La contaminación acústica se ha convertido en un problema creciente, que se manifiesta con mayor intensidad en los sistemas urbanos; el transporte vehicular se ha convertido en la fuente principal de ruido, cuyo impacto conlleva problemas de salud, incluyendo alteraciones psicológicas y fisiológicas como daño auditivo, aumento de presión y frecuencia cardiaca, cambios hormonales, entre otros.
La magnitud del problema sanitario se refleja en las siguientes cifras:
El diseño de los estacionamientos contempla la instalación de paredes acústicas para contener los ruidos emitidos por los vehículos en circulación, de modo que no salga de dicho espacio ni se perciba en restaurantes, centros comerciales, oficinas, hospitales, entre otros lugares que cuentan con un establecimiento propio.
Otra fuente sonora en estacionamientos proviene de los sistemas de renovación de aire, cuya función es eliminar las molestias ocasionadas por los motores de impulsión y extracción; estos sistemas se encienden una o dos veces al día por alrededor de media hora, la frecuencia depende del número de vehículos aparcados y de la superficie del estacionamiento. En algunos casos, el ruido emitido por los sistemas de ventilación afecta a las viviendas colindantes con la ubicación de los motores y el recorrido de los conductos.
Durante el diseño y construcción de estacionamientos es muy importante que se tome en cuenta los sistemas de ventilación y la insonorización, asimismo, los edificios de estacionamientos más antiguos deben realizar programas de medición sonora para asegurarse de que el ruido no se propague hacia el exterior, dañando a los residentes de edificios, o a los visitantes de un centro comercial.
Si el ruido se propaga hacia el exterior, es necesario determinar si se transmite por vía estructural o aérea; por ejemplo, si el motor y conductos están anclados a la estructura del edificio, probablemente se presente ruido estructural, para lo cual se requiere el uso de elementos antivibratorios entre los motores y elementos disipadores de ruido.
Los materiales acústicos amortiguan y absorben las ondas acústicas estacionarias que se producen en zonas cerradas, mejorando la sensación de confort al eliminar las resonancias vibratorias y acústicas entre los motores de los sistemas de ventilación y muros.
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